Imaginad que sois el profesor de esta clase. ¿Qué haríais para que vuestros alumnos disfrutaran y a la vez aprendieran? (MEJORADO)

Hola a todos y bienvenidos a la primera entrada de mi blog.

Antes de adentrarme en la explicación de la actividad planteada, quería comenzar con una frase que me ha impactado y hecho reflexionar:


Hoy en día, y sobre todo con el auge de las nuevas tecnologías, cada vez es más complicado mantener a los alumnos atentos a la lección que se les está impartiendo. Pero… ¿realmente tienen la culpa los dispositivos electrónicos o es la metodología de las clases la que les lleva a desconectar? Es necesario que ésta sea dinámica y que promueva que los alumnos quieran aprender. Tal y como podemos ver en la fotografía: “Enseñar es arte” y hasta que no nos demos cuenta de que la educación de los más pequeños es esencial, esto no mejorará.

Un concepto al que cada vez estamos más acostumbrados y del que me apena mucho oír hablar es el abandono escolar. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), "en el año 2019 la cifra de abandono temprano de la educación-formación en España para los hombres es la más alta de todos los países de la UE y casi duplica la cifra de la UE-28 (11,9%). En las mujeres, la cifra de España (13,0%) para el año 2019 también es más alta que la cifra de la UE-28 (8,6%), correspondiendo también a España uno de los valores más altos de abandono temprano de la educación-formación, solo superado por Bulgaria (13,3%), Malta (14,8%) y Rumanía (15,8%)." (Instituto Nacional de Estadística, 2019)

¿Cuándo preguntaremos a los alumnos qué les parece la educación que están recibiendo y les daremos voz para que propongan ellos mismos cambios?

Una dinámica muy interesante para que los niños sientan que son importantes y que escuchamos su opinión, además de fomentar con ella su expresión oral, es el diálogo de gran grupo.


CASO PRÁCTICO, PLANTEAMIENTO AL GRUPO Y NORMAS

Estamos en clase de 5º de Primaria, por lo que los alumnos tienen 10 y 11 años. Son, por tanto, preadolescentes que, por edad, están perfectamente capacitados para tratar temas más complejos, pasando del monólogo al diálogo.

En el aula cuento con 25 alumnos, de los cuales uno es repetidor conflictivo, pues no respeta la opinión de los demás e interrumpe constantemente, y otro es un niño con notas excelentes, al que le cuesta hablar en público.

Iniciamos la dinámica a partir del siguiente planteamiento: “Imaginad que sois el profesor de esta clase. ¿Qué haríais para que vuestros alumnos disfrutaran y a la vez aprendieran?”

He elegido este tema porque creo que es fundamental que las clases sean entretenidas y atractivas para que los niños participen, se respeten y su estancia en el colegio sea más amena. Además, mediante esta práctica estaremos promoviendo iniciativas innovadoras con las que trabajar la expresión y comprensión orales, dos de los aprendizajes más complicados en Educación Primaria. También situaremos estos ámbitos lingüísticos en la importante posición que les corresponde dentro de la formación del alumno.

El tema de partida pretende ser el inicio de una dinámica de diálogo para la que reservaremos un día a la semana. Quiero que los niños pongan en marcha su imaginación, puedan expresar libremente sus ideas o propuestas y se favorezca la unión del grupo y el consenso.    

En este caso, no se requiere preparación previa por parte de los alumnos, ya que la dinámica se basa en su propia experiencia personal y no en conocimientos o búsqueda de datos, como ocurriría en caso de una exposición individual. Lo que sí haré es adaptar la disposición del aula, colocando las mesas en forma de "U", para favorecer al máximo la comunicación, tanto visual como oral y realizaremos entre todos una tabla en la que ellos irán colocando una estrella que yo les daré, cada vez que intervengan aportando ideas. 

De esta forma, les animaré a participar en el diálogo de gran grupo y, al finalizar el curso, podrán apreciar todas las estrellas que han ido recogiendo. 

Durante la explicación del tema del que vamos a hablar, y antes de comenzar la actividad, trasladaré a los alumnos que todos han de participar, sin repetirse, en el diálogo posterior a una intervención. Para ello, anotaré en la pizarra los nombres de los niños e iré señalando aquellos que ya hayan comentado. Además, dejaré claro que no se trata de hacer múltiples propuestas, sino de complementar las aportaciones que vayan realizando los demás compañeros. Después de las mismas, daré un feed-back positivo que reforzará su autoestima.  

Para promover la participación y el orden en la intervención de los alumnos, facilitaré el turno de voz mediante la entrega de un micrófono. Cuando se hayan agotado las intervenciones sobre una propuesta, como mediadora, pediré al grupo que exprese su conformidad o disconformidad levantando o bajando el dedo pulgar de una de sus manos.

Con todo ello, los alumnos no juzgarán las palabras de los que han participado, sino la propuesta que ha sido comentada por varios. También, conseguiremos que la clase esté atenta y fomentaremos la unión y consenso del gran grupo.

Tendré preparada una lista de cuestiones a plantear (preguntas de andamiaje) en caso de que los niños estén faltos de ideas, del estilo de:

  • ¿Cuáles son las actividades que más os gustan o divierten?
  • ¿Qué os parece la propuesta de...?
  • ¿Cómo la llevarías a cabo en el aula? ¿Qué se os ocurre para ello?

Se trata de realizar preguntas abiertas que permitan el desarrollo de una idea y no limiten a los alumnos a responder con una afirmación o negación (sí o no).

La dinámica finalizará con un resumen de las aportaciones que han conseguido la aprobación de la clase, las cuales apuntaré para proponer a Dirección.  

Para que todo funcione pondremos en práctica las normas de convivencia que han de acompañarnos en clase:   

            


Y yendo un poco más allá… colocaremos también en el aula otro póster con nuestras aspiraciones para motivarnos y superarnos día a día:




TRABAJO ESPECÍFICO CON EL NIÑO TÍMIDO Y EL REPETIDOR CONFLICTIVO

La dinámica planteada no va a ser la solución definitiva para el problema de timidez de mi alumno, pero sí uno más de los ejercicios que le van a poder permitir salir de ella, junto con actuaciones coordinadas, sobre todo, en su ámbito familiar.

Aprovecharé algún momento previo para aclararle de manera discreta, y sin que suponga diferenciación con respecto al resto de alumnos, que lo que se va a valorar es que participe, y que los pequeños pasos al final se convertirán en algo grande. Cabe esperar que el niño tímido se animará a hablar en la medida en que lo hagan todos sus compañeros y por lo llamativo del tema, pero las propias reglas le obligarán a intervenir al menos una vez, situándolo en igualdad con respecto al resto de alumnos. Además, otro aspecto que creo que provocará que el estudiante, poco a poco, se sienta cómodo aportando sus ideas con la clase, es el seguimiento de sus aportaciones con las estrellitas que iré entregando a cada uno, una vez que hayan comentado en la dinámica. No obstante, tengo que decir que el grupo nunca le excluye y siempre le anima a abrirse, factor muy importante para que consiga su objetivo: Hablar en público sin miedo.

Conforme vayan pasando las clases y la dinámica, iremos dando pasos para que finalmente se suelte completamente.

En el caso del niño conflictivo, creo que el hecho de utilizar el micrófono como llave para el turno de palabra puede aportar un toque divertido a la dinámica, y a su vez, otorgarle ese momento de atención que habitualmente reclama con su mal comportamiento.


EVALUACIÓN DE LA DINÁMICA

Es imprescindible llevar un seguimiento continuo sobre aspectos como la postura, el nivel de voz o la pronunciación. Por eso, yo evaluaría todos los aspectos necesarios con la siguiente rúbrica, aunque hay que tener en cuenta que no en todas las actividades de expresión oral, analizaré todos los epígrafes recogidos a continuación. Esta decisión está motivada porque no es lo mismo un diálogo en gran grupo, que de pequeño grupo o individual.



CONCLUSIÓN

Con esta dinámica he podido, no sólo replantearme una vez más la educación actual, sino también ponerme ya en el lugar del profesor de esta asignatura. Me parece muy gratificante crear mis propios casos prácticos para superarme una vez ejerza esta profesión. Es necesario que los niños sientan al profesor como una figura cercana a la que acudir y preguntar, y mediante los diálogos o debates lo estamos consiguiendo.

Además, he podido estructurar los distintos pasos a seguir y valorar como se merecen a la expresión y comprensión orales, sobre todo en estas edades. Es imprescindible tratar este ámbito desde que los estudiantes son bien pequeños y realizando estas dinámicas, no sólo haremos que el grupo se una, sino que el vocabulario del niño sea más rico y el alumno adquiera mayor fluidez al expresarse. 

Qué mejor forma de acabar el post, que con la siguiente frase de Mari Carmen Díez, autora de muchos ensayos sobre pedagogía de corte socio-constructivista: “La escuela ha de ser una gran oreja (verde) que escuche a quienes, con nuestra mediación, han de construir sus propias competencias y sus propios aprendizajes.”

 

BIBLIOGRAFÍA

  • Instituto Nacional de Estadística. (2019). INE. Obtenido de https://www.ine.es/ss/Satellite?L=es_ES&c=INESeccion_C&cid=1259925480602&p=1254735110672&pagename=ProductosYServicios%2FPYSLayout&param1=PYSDetalle&param3=1259924822888#:~:text=En%20el%20a%C3%B1o%202019%20en,%2C0%25%20para%20las%20mujeres.
  • Temario perteneciente a "Didáctica de la Lengua" de Irune Labajo.










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